¡Reparte a manos llenas! 
          Una palabra oportuna... Una sonrisa... 
          Una actitud animadora... Un pensamiento generoso... 
          Y tu corazón sentirá esta gran verdad:  
  "es mejor dar que recibir" 
  ¿Nunca lo sentiste? ¡Pues, a experimentarlo!  
          Ayuda a alguien sin esperar nada y verás cómo llegará a tus puertas, con las manos llenas de alegría, la más grande felicidad que puedas experimentar en la vida: 
   
  ¡La felicidad de dar!   |